Alfombras antideslizantes de baño: cómo elegirlas y mantenerlas
Te explicamos todo lo que debes saber sobre las alfombras antideslizantes de baño, cómo elegirlas, características, materiales y cómo mantenerlas.
Las alfombras antideslizantes se colocan en el suelo de la bañera o plato de ducha, y su función principal es evitar resbalones, garantizando la seguridad tanto de pequeños como de mayores. Este accesorio suele estar equipado con ventosas o con bandas antideslizantes proporcionando así una adherencia óptima a la superficie de la bañera o plato.
¿Cuáles son las cosas a tener en cuenta para elegir la mejor alfombra antideslizante?
Tamaño de la bañera o plato de ducha
Lo primero es medir el interior del plato de ducha o bañera, para saber las dimensiones y poder colocar la alfombrilla antideslizante. Para que quede bien: no debe ser ni demasiado grande, (que la alfombra solape sobre las paredes), ni demasiado pequeña (que queden grandes espacios de porcelana sin alfombrilla) porque entonces existirá el riesgo de resbalarnos.
Materiales de fabricación
Las alfombrillas antideslizantes suelen ser de algún tipo de plástico, pvc, vinilo, silicona, etc.
Para nuestro uso, el primer requerimiento es que no absorba agua. El siguiente punto es que tengan un tratamiento antideslizante en la parte superior, lo que haga que sujete el pie, una vez apoyemos en la alfombra.
Y después el otro aspecto fundamental es que tengan ventosas en su parte inferior que sujeten bien sobre la porcelana para que la misma no se mueva cuando se pise sobre ella.
Mantenimiento de la alfombra antideslizante
Como consejo importante para el mantenimiento y durabilidad de la alfombrilla de ducha antideslizante o de bañera, es recomendable que cuando acabemos de ducharnos o bañarnos, vaciemos el agua del sanitario el despegar la esterilla para escurrir el resto de jabón o pelos que hubiera podido depositarse encima de la misma.
Si no hacemos esto, con el tiempo se formará una capa de champú que tapará los poros antideslizantes y perderá el efecto, y por otro lado, si no la cuidamos podrían aparecer manchas, incluso moho por la falta de limpieza.
Así que lo mejor es despegarla, y con la alcachofa de ducha darle un repaso de agua a máxima presión para eliminar todos los posibles restos, así mantendremos más tiempo nuestra alfombrilla de ducha antideslizante en perfecto estado.
Además de estas recomendaciones, también tenemos modelos que se pueden lavar en la lavadora o a mano, como la colección Barcelona disponibles en nuestras tiendas.